No. En Biodanza pretendemos expresarnos libremente, que la música nos dance a nosotros, y no al revés., movernos desde la emoción, no desde el pensamiento. Dejemos a un lado pues las coreografías y pasos aprendidos, soltémonos, fluyamos, expresémonos tal cual somos.
Ah, y así como el sentido común probablemente es el menos común de los sentidos, el sentido del ridículo es seguro el más ridículo e innecesario. En Biodanza dejamos el juicio a un lado entre otras cosas para no juzgar como nos movemos, nosotros o los otros, porque todo ser humano es sagrado, y cuando se expresa moviéndose desde su emoción estamos ante un milagro de la vida.