Biodanza se organiza por niveles, iniciación, profundización, y radicalización (que se refiere a enraizamiento). Siempre se comienza por iniciación. En el comienzo de un grupo de iniciación el contacto más estrecho puede ser cogerse de las manos.
Los seres humanos somos mamíferos y para los mamíferos el contacto con sus semejantes es vital. Para nosotros es algo todavía si cabe más importante, porque el contacto está muy relacionado con el mundo de lo emocional, tan desarrollado en el ser humano, y es por ello que resulta un tema complejo, delicado. Como ya hemos dicho es algo imprescindible para la correcta evolución y equilibrio de nuestro ser, pero a su vez está sometido a tensiones de todo tipo, regulaciones, prohibiciones, inhibición, desmesuramiento como reacción anti-represiva, etc.
En Biodanza pretendemos colocar esto en su justo sitio. El contacto es fundamental, pero más lo es que esté rodeado de un sostén emocional correcto, porque de no ser así puede provocar el rechazo más enérgico incluso por aquellas personas que lo necesitan urgentemente.