- Escucha, cuidado y respeto: hacia mí mismo y hacia el otro, no hacer nada que no quiera hacer, y mucho menos intentar obligar a alguien a ello.
- Progresividad y autorregulación: siempre de menos a más, orgánicamente, nunca forzar.
- No juicio: no comparemos, no nos juzguemos ni juzguemos al otro.
- Dejar la palabra: para permitir el descanso de la mente conceptual y centrar nuestras energías en estar aquí y ahora. Durante la sesión los alumnos no hablan.